La pasta es un alimento hipercalórico gracias a su alto contenido en hidratos de carbono. Este tipo de carbohidratos se transforman en azúcar aumentando la posibilidad de desembocar en diabetes y obesidad. Estos espaguetis de zanahoria con crema y portobello son el sustituto perfecto a la pasta. No contienen gluten, es mucho más nutritiva, contiene menos calorías y te puedes dar más de un atracón sin sentirte culpable.
Para dar forma a los espaguetis se ha utilizado un espirilizador. Es la manera más sencilla y rápida de conseguir la forma de espagueti. No te preocupes si no dispones de uno en la cocina, hay otras alternativas. Puedes usar un pelador para cortar las zanahorias, las tiras en lugar de salir tan finitas salen más anchas pero el resultado es el mismo. Otra opción es la de comprar los espaguetis de verdura directamente en el supermercado. Es una alternativa más rápida y práctica, y ya es habitual encontrar este tipo de pasta en la sección de refrigerados de cualquier supermercado. Para que la textura de las zanahorias sea más agradable y tierna al comerlas, se le da una vuelta en la sartén de unos 3 minutos aproximadamente.
La salsa es muy parecida a la salsa Alfredo vegetal. Para realizar esta pasta es importante que los anacardos estén un mínimo de 2 horas en remojo. Puedes dejarlos también toda la noche y cocinar la pasta al día siguiente. El resultado es una salsa muy cremosa que está buenísima. Se le añade un chorrito de aceite de oliva, el jugo de medio limón, levadura nutricional (o queso vegano), una taza de leche de soja sin azúcar, un ajo y sal. Las proporciones se pueden modificar al gusto.
- 3 zanahorias
- 150 gr de champiñón Portobello
- 40 gr de espinacas
- 1 taza de anacardos crudos
- 1 ajo pequeño
- AOVE
- 1 taza de leche de soja sin azúcar
- 2 cdas de levadura nutricional o queso vegano
- ½ cebolla
- 80 gr de tomates cherry. (un puñadito)
- ½ limón
- Cortar la cebolla en trozos pequeños.
- Lavar y trocear los champiñones portobello
- Coger las zanahorias y con ayuda de un espirilizador, cortar las zanahorias en tiras finas.
- En una sartén, añadir unas cucharadas de aceite de oliva y poner a calentar. Cuando el aceite esté caliente, echar la cebolla que se vaya friendo hasta que coja un tono transparente y añadir el portobello.
- Mientras se hace el sofrito, echar en el vaso de la batidora los anacardos escurridos, el jugo de limón, el ajo, un chorrito de aceite de oliva, la taza de leche de soja, la levadura nutricional y la sal al gusto. Batir hasta que quede una salsa uniforme, cremosa y fina.
- Cuando la cebolla y los portobellos estén fritos, se añade el puñadito de espinacas y se las da un par de vueltas en la sartén.
- Seguidamente se echan los espaguetis de zanahoria. Se trata de que se ablanden un poquito para mejorar su textura, no dejar más de 3 minutos para que los espaguetis se mantengan enteros y aún duritos.
- Pasados esos 3 minutos, añadir la crema de anacardos. Remover para que todo se mezcle bien y corregir la sal.
- En una sartén a parte, echar unas gotas de aceite y unos tomates cherry. Dorar los tomates y echar sobre el plato.

SABIAS QUE…
Los anacardos tienen un alto contenido en proteína y en grasas monoinsaturadas entre las que destacan el ácido oleico, beneficioso para mantener la salud del corazón. Los anacardos tienen un bajo índice glucémico y es rico en minerales como el cobre, fósforo, magnesio, manganeso y zinc.
Por otra parte, las zanahorias son en su mayor parte agua (del 85% al 95%) y tienen un alto contenido en betacarotenos y vitamina A, que mantienen la salud ocular.
Los portobellos son bajos en grasas y en calorías. Son una fuente excepcional de selenio, cobre y de potasio, contiene incluso más potasio que un plátano.
Si has probado la receta, haz una foto al plato y etiquétala en las redes sociales con el hashtag #greenicslife. Déjanos tu comentario para conocer tu opinión.
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